Una niña de 14 años recibió un disparo en el cuello y dos jóvenes de 18 años también resultaron heridos en una calle de Queens (NYC) la tarde de ayer por un grupo de atacantes que, según testigos, sacaron un teléfono celular para registrar el acto violento.

No hay vínculo aparente entre las víctimas ni está claro cuál era el objetivo del pistolero. Rubén Beltrán, comandante de Queens South NYPD, indicó que la niña era parte de unas 10 a 12 personas que caminaban por la acera en la calle 188 cerca de la avenida 64 en Fresh Meadows alrededor de las 4:10 p.m., cuando un sedán BMW negro y un Dodge Charger gris se detuvieron.

“Dos vehículos se acercaron y varios hombres salieron e intercambiaron palabras con una o más de las personas en la acera”, dijo Beltrán en una conferencia de prensa anoche, y agregó que un sujeto armado que se bajó de uno de los autos disparó “numerosas rondas”.

La niña de 14 años fue trasladada de urgencia al Long Island Jewish hospital, donde fue reportada en estado crítico, pero estable. Uno de los jóvenes heridos recibió un disparo en el abdomen y el otro recibió fue alcanzado en la pierna. Ambos fueron llevados al New York-Presbyterian Hospital Queens, en condición estable, dijo Beltrán.

“Los muchachos dijeron que los autos se detuvieron justo al lado de ellos. Todos saltaron y comenzaron a disparar. Otro de ellos estaba filmando en su teléfono. Eso va a estar en las redes sociales”, comentó a Daily News Vincent Hurtado (47), un trabajador de supermercado que ayudó a la niña herida.

“Le dispararon en el cuello. Estaba temblando y dijo: ‘No puedo moverme’. Sus ojos parpadeaban y estaba en estado de shock”, comentó. “Le dije a uno de los muchachos que siguiera hablando con ella y llamé a una ambulancia”.

Según Hurtado, los dos jóvenes heridos de 18 años corrieron por la cuadra antes de darse cuenta de que ellos mismos habían sido alcanzados por las balas. Los dos vehículos huyeron hacia el norte por la calle 188, dijo la policía.

El alcalde Eric Adams ha dicho que las armas “fantasma” son responsables de abonar la ola de violencia que mantiene en jaque a Nueva York. Las estadísticas de NYPD muestran que la cantidad de tiroteos este año hasta el domingo 17 de abril aumentó 9.9% en comparación con el mismo período de 2021, destacó New York Post. Y expertos temen que la situación empeore de cara al verano, tradicionalmente la época con más criminalidad.