La última actualización del proceso de rescate en Filipinas, ofrecida este jueves por autoridades de ese país, da cuenta de un total de 133 decesos a causa de las inundaciones y deslizamientos de tierra provocadas por el tifón Megi (llamado Agaton localmente).
La tormenta causó el desplazamiento de un aproximado de 200.000 habitantes, según declararon las autoridades, y muchos de los cuerpos han sido rescatados bajo el lodo.
En Leyte, la ciudad más afectada, se calculan costosos daños en áreas agrícolas, instalaciones y recursos portuarios, y en el fondo habitacional. Continuar leyendo.