Ciudadanos, principalmente mujeres que manejeban negocios establecidos por internet especializados en sexo virtual en todas sus formas, expresaron quejas porque las extorsiones por las redes sociales han afectado sensiblemente sus operaciones.
Es el caso de la “La Clásica Mayor”, como se identifica Yeisi Amarante en Facebook, quien recuerda que tenía una pequeña compañía de videollamadas en la avenida 27 de Febrero, de esta ciudad, en la que trabajaban cinco mujeres en edades de entre 21 a 25 años, y que a todas “les iba bien”.
Sin embargo, ahora lamenta que están desempleadas porque su negocio, aunque no ha quebrado por completo, ha bajado grandemente su demanda. Continuar leyendo.