Parecía imposible que una guerra a gran escala estallara otra vez en Europa, y que Rusia nuevamente estuviera en el centro. Pero ocurrió. El 24 de febrero las tropas rusas invadieron Ucrania y desde entonces, los combates y el sufrimiento para la población ucraniana no cesan.
Este jueves se cumple exactamente un mes desde que los primeros tanques rusos cruzaron la frontera. Ahora, con el avance ruso desacelerándose –Ucrania aún controla las principales ciudades– y las conversaciones avanzando, el mundo se pregunta si puede haber paz en el horizonte o si la guerra, en realidad, acaba de empezar.
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