Muchos ciudadanos, principalmente residentes en el exterior, están teniendo conflictos, que incluso llegan a la justicia, con personas en las que confiaron y dejaron bajo cuidado de sus casas, porque no querían alquilarlas debido a experiencias negativas que han encarado en el pasado.
Muchos de los propietarios de viviendas y otros inmuebles cuentan que han dejado a familias viviendo en sus casas, sin pago, y aparte de eso asumen los gastos de agua y luz, excepto los servicios de cables, porque ya es algo personal.
Pero que a su vez, si en el inmueble hay teléfonos residenciales a nombre de los propietarios, corresponde a ellos pagar las tarifas que les envían las compañías telefónicas. Continuar leyendo.