Altagracia Morales se siente impotente y desesperada, por la renuencia de un inquilino a desocuparle una vivienda y la lentitud para concluir el proceso judicial que busca se le ordene desalojar el inmueble, ubicado en Constanza.

“Nena”, su apodo, contó que el inquilino  ha puesto como condición la entrega de 700,000 pesos.

“Yo soy una mujer pobre, de donde le voy a buscarle a él 700,000 pesos”, se quejó Nena, quien pudo construir la casa de block y zinc, realizando labores domésticas.

Ella ha reclamado el inmueble por incumplimiento de pago, debido a que solo percibió el monto de las primeras ocho mensualidades y la persona lleva viviendo en su propiedad casi 5 años. Continuar leyendo.