REDACCIÓN.- A este italiano no le gustaba lo que estaba pasando con su vida, por eso, retomó los estudios, se graduó con honores y ahora es profesor universitario en Roma.
Ruggero Freddi no oculta su pasado, por el contrario, le sirve para inspirar a otros a ser arquitectos de su propio destino.
Y es que un día, cuando tenía 39 años, se vio al espejo y se sintió devastado. Cambiar no fue fácil.
Lo primero que hizo fue volver a la universidad. Estudió Ingeniería Informática y se especializó en Matemáticas.