Al Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 9-1-1 le han caído todos los palitos con varias denuncias que detallan el deterioro que ha sufrido el servicio en los últimos meses, luego de años de una reconocida eficiencia.
Desde tardanza de ambulancias, largo tiempo de respuesta ante emergencias, falta de mantenimiento, hasta poco personal y laborando en malas condiciones, son algunas de las denuncias que han caído sobre el referido sistema, que se encuentra en operación desde el 2014 y abarca a más del 75% de la población dominicana.
Estas denuncias también han sido realizadas por los principales partidos de la oposición, entre ellos el Partido de la Liberación Dominicana y la Fuerza del Pueblo, organizaciones que han acusado al Gobierno del supuesto derrotero que viene experimentando el sistema desde que el mandatario Luis Abinader asumió la Presidencia de la República en el 2020.
El deterioro en el sistema ha sido evidenciado debido a varios casos en que comunicadores han fallecido o no han sido atendidos a tiempo por las unidades del servicio. El año pasado, el comunicador de la Z101 Darío Yunes sufrió un infarto y luego murió alegadamente porque las unidades del 9-1-1 tardaron más de 30 minutos en llegar a la emisora a darle los primeros auxilios al comentarista.
Recientemente, el camárografo de SIN Delvis Hernández, perdió una oreja cubriendo un altercado de sindicatos del transporte, hecho en el que también el 9-1-1 brilló por su tardanza, pues denunciaron que las unidades tardaron más de 30 minutos, lo que agravó la situación en la oreja del trabajador de la prensa.
Ayer, la Fuerza del Pueblo dijo que en el sistema existe una gran crisis y que ha llevado a la desmotivación de los auxiliares y técnicos sanitarios que prestan servicios en este programa.
La organización opositora centró su denuncia de ineficacia en el servicio en la provincia de San Cristóbal donde supuestamente solo 8 de 20 ambulancias prestan servicio actualmente, afectando la calidad de la atención y poniendo en peligro la vida de las personas demandantes del servicio.
Ya desde el año pasado el 9-1-1 venía enfrentando fuertes denuncia, cuando el exprocurador general de la República y miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Francisco Domínguez Brito, llamó al presidente del país, Luis Abinader, a que interviniera de manera urgente al Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 9-1-1, debido al supuesto deterioro que lo afecta.
El también aspirante presidencial del PLD señaló que cuando era procurador general de la República, se reunía constantemente con el ministro de la Presidencia, el ministro de Interior y Policía y el ministro de Salud Pública de las gestiones del expresidente Danilo Medina para evaluar dicho sistema y verificar la atención y el tiempo de duración de las ambulancias.
Dijo que cuando pasaban de siete u ocho minutos para llegar a un sitio era una alarma general, y que hoy están llegando 25 y 30 minutos tarde
A todas estas denuncias, el director del Sistema 9-1-1, coronel Randolfo Rijo, aseguró que los tiempos de respuesta de las unidades del servicio está entre 14 y 22 minutos en el casco urbano.
Dijo que existe un desgaste de las unidades y que el gobierno central ha hecho un esfuerzo para elevar la calidad del servicio.