Dicen que la moda no incomoda, pero por más que nos gusten los stilettos o las conocidas flatforms, su impacto en la salud puede ser poco favorable.

Se sabe que no se recomienda usar tacones altos y en punta por espacios demasiado prolongados o por lo menos intercalar su uso durante la semana, como pasó con la actriz Carrie Bradshaw, quien tras años de usarlos, ahora debe prescindir de ellos por los daños que le ha ocasionado a sus pies.

Pero ahora, las "cómodas" 'flatforms' o calzado con plataformas altas, las cuales nacieron en los 70’s y volvieron a la vida en los 90’s gracias a personajes como Mel B, integrante de las 'Spice Girls' o las subcultura de los 'club kids' en Nueva York, son los nuevos agentes perjudiciales para la salud.

De acuerdo de algunos estudios relacionados a la ortopedia, el uso prolongado de este modelo de calzado puede ocasionar dolores lumbares, de espalda y hasta impacto en la zona de las cervicales.
El uso frecuente de este modelo, como en el caso de los stilettos, puede provocar desvíos en la columna y desgaste en los discos lumbares.

Esto se debe a que el modelo, que es totalmente plano, genera una desproporción del peso del cuerpo sobre los pies y un impacto negativo sobre la espalda.
Los efectos adversos de este impacto puede generar: deformidad y crecimiento en los dedos hasta posible aparición de juanetes o uñas encarnadas.

El riesgo de traumatismos en el tobillo y la rodilla son mayores pues su forma es bastante inestable y pueden ocasionar la pérdida del equilibrio.