Si eres de los que se pasa el día bebiendo de todo menos agua, o si eres de los que acompaña todas las comidas con algún refrigerio líquido, esto te va a interesar. ¿Por qué? Porque, lo más seguro, es que lo que tomes sea leche y jugo de naranja. En España, es habitual comenzar el día consumiendo este alimento lácteo (con café, azúcar, cacao…) y/o esta bebida de fruta.
A veces nos vemos obligados a elegir o simplemente no sabemos cuál opción es la adecuada. Pero salgamos de dudas. Recopilamos los pros y contras de cada bebida para que tengamos toda la información y así podamos elegir.
¿Jugo de naranja?
Pros: Al igual que la leche, el jugo de naranja está enriquecido con vitamina D. Una única taza nos aporta, por cierto, la cantidad diaria recomendada de vitamina C.
Contras: Recientemente, un estudio publicado en ‘Diabetes and Endocrinology’ aseguraba que el consumo frecuente de jugo puede favorecer la aparición de enfermedades como la diabetes de tipo 2, problemas cardiovasculares y obesidad, en cuanto que provoca que se disparen los niveles de azúcar en la sangre en un nivel semejante a otras bebidas azucaradas. Los adultos consumen un 13% más de azúcar del que deberían, mientras que el porcentaje en los niños asciende hasta el 40%.
¿Leche?
Pros: Un vaso de leche nos aporta un 20% de las necesidades diarias de proteína y un tercio de la ingesta recomendada de calcio, un mineral que no genera nuestro cuerpo. Es a través de la dieta cómo llega a nuestro organismo, por ello una ingesta permanente de alimentos ricos en calcio es importante para la salud del esqueleto y para prevenir enfermedades. Además, un estudio reciente descubrió que las personas que la toman por la mañana tienen menos probabilidades de comer en exceso durante el almuerzo, debido en parte a la propiedad saciante de las proteínas y al hecho de que el calcio ayuda a regular las hormonas que controlan el peso.
Contras: A menos que sea leche desnatada, esta contendrá grasas saturadas, lo que puede aumentar el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular y contribuir al desarrollo de enfermedades relacionadas con la obesidad, como la diabetes.
¿Cual es mejor?
Sin duda, y según los expertos, la leche. “Es mejor para tus dientes porque tiene más calcio y reconstruye el esmalte dental“, asegura Yanfeng Ren. La mejor, apunta el experto, es la orgánica, ya que contiene un 75% más de antioxidante betacaroteno, un 50% más de vitamina E (un potente antioxidante que ayuda al sistema inmunológico y puede combatir algunos cánceres y enfermedades del corazón) y dos o tres veces más antioxidantes luteína y zeaxantina, necesarios para mantener nuestros ojos sanos.
El jugo de naranja podría dañar gravemente el esmalte dental, reduciendo la dureza del mismo en un 84% en personas que lo toman a diario
Ojo, esto no quiere decir que tengas que renunciar por completo a los jugos de frutas. Ren recomienda, no obstante, que mejor tomes frutas enteras. “Si tardas mucho en bebértelo, este permanecerá en contacto con los dientes demasiado tiempo, y es más probable que tenga un efecto erosivo en los mismos”. Por eso es mejor comer una naranja que beber su jugo. “Obtienes todos los beneficios nutricionales sin ningún efecto corrosivo”.
Fuente: El Confidencial